Es un proceso natural en el cual los materiales orgánicos, como restos de alimentos, hojas y estiércol, se descomponen mediante la acción de microorganismos, lombrices y otros descomponedores. En agricultura, este proceso convierte los residuos en compost, un fertilizante rico en nutrientes. El compost mejora la estructura del suelo, aumenta su capacidad de retención de agua y proporciona una fuente equilibrada de nutrientes esenciales para las plantas. Además, favorece la actividad biológica del suelo, promueve la salud de las plantas y reduce la necesidad de fertilizantes químicos, contribuyendo a prácticas agrícolas sostenibles y ecológicas.
Aplicaciones:
- Mejora de la estructura del suelo: El compost incrementa la porosidad del suelo, mejora su textura y reduce la compactación, lo que facilita el crecimiento de las raíces.
- Aumento de la capacidad de retención de agua: El compost ayuda al suelo a retener más humedad, reduciendo la necesidad de riego y mejorando la resistencia de las plantas a la sequía.
- Fertilización natural: Proporciona nutrientes equilibrados y de liberación lenta, mejorando la fertilidad del suelo y el crecimiento saludable de las plantas.
- Estimulación de la actividad biológica: Fomenta la actividad de microorganismos beneficiosos y lombrices en el suelo, lo que contribuye a la salud del suelo y de las plantas.
- Reducción de residuos: El compostaje transforma residuos orgánicos en un recurso valioso, disminuyendo la cantidad de desechos que van a los vertederos y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
Presentaciones:
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